lunes, 6 de agosto de 2012

Victimismo.

Sabéis esa sensación de ser el centro de atención cuando nunca lo has sido. Pues bien creo que ese ha sido la historia de mi vida.
Cuando eres pequeño lo haces inconscientemente, sabes que cuando te encuentras mal tienes a tus familiares encima tuyo, y eso es lo que haces si quieres un poco de cariño solo tienes que fingir que te encuentras mal.
En esto meses me he preguntado un millón de veces el porque de mis rayadas, de mis preocupaciones.... pues estas noches de verano en la que solo te apetece sentarte al fresco te hacen pensar en lo que te ha sucedido y reflexionar sobre ello. Pues bien creo que me pasa exactamente lo mismo que ese niño pequeño, que inconscientemente se hace la víctima de todo lo que sucede.
Muchas veces lo he pensado, pero nunca se lo he dicho a nadie, ni siquiera a ella, que me nota cuando estoy mal incluso cuando se encuentra a 800 km de mí.
Al parecer cada día que pasa, cada día que me encuentro con ellos todo mejora. Somos capaces de dejar lo que estemos haciendo con una simple llamada o mensaje que diga: Necesito hablar.
Esas dos palabras que ha todos nos cuesta decir pero que siempre necesitamos decir. El hablarlo con alguien te ayuda a darte cuenta de lo que es realmente un problema y lo que no.
Con todo lo sucedido, con todo lo vivido, con todo por lo que tiene que llegar, este no es solo un verano de diversión, sino un verano de maduración, de terapia...
Por ello hablar con esa persona que siempre tenéis a vuestro lado, la que os nota todo... aunque os cueste horas apretar el botón de enviar, decir NECESITO HABLAR.

No hay comentarios:

Publicar un comentario